Te presento a la juiciosa Culpa

Todos cometemos errores, metemos la pata y la regamos, es la naturaleza del hombre. Sin embargo no muchos pueden superarlo.

Y esto se debe a gran juiciosa Culpa...

La culpa… esa sensación a veces irónica dependiendo del contexto, pero que siempre viene a sabotearnos el buen momento… o hacernos sentir lacras.

Además la culpa nunca viene sola, siempre está acompañada de duda, remordimiento e inseguridad.

Sin embargo la culpa, así como el dolor, muchas veces es necesaria para re-definirnos como personas, por lo tanto en cada acción que hagamos, siempre va a estar de metiche enjuiciándonos…

Ya que tanto la acción o la no acción siempre va implicar consecuencias, por lo tanto para cualquier caso es uno culpable.

Lo interesante de esto es la reacción que se tiene ante la culpa, y lo que marcar la diferencia entre superarlo o no claro está.

Sobre todo cuando se es culpable de algo que no te hace feliz, o que te remuerde la consciencia….

Porque cuando se es culpable de su propio éxito, no hay problema, entre más culpa sientas más feliz serás…, claro siempre y cuando esta culpa esté libre de toda culpa…. (Para pensar)

Pero la realidad es que normalmente sentimos culpa por situaciones negativas o que sabemos que están mal.

En este caso, sentir culpa te hace consciente de lo que hiciste o dejaste de hacer no estuvo correcto.

Si al sentir culpa, puedes reconocer tu error, aprender de él, tratar de repararlo el daño causado cuando se puede y/o aceptar las consecuencias, hacer una mejor versión de ti mismo para no volver a cometerlo, entonces mejoraras como persona. Te aseguro que la culpa se ira.

Sin embargo muchas veces uno no puede dejar de sentirse mal por lo ocurrido, no puede perdonarse a sí mismo, para esto es necesario aceptar que el hubiera no existe. Acepta la realidad, comienza por eso…Lo hecho, hecho esta y tienes que vivir con ello, engañarse a uno mismo y decir que todo está bien cuando no lo está, no es un avance. Acéptalo, no estás bien, y para poder mejorar debes de aceptar la realidad.

De los errores se aprenden, si no aprendes de ellos entonces si siéntete culpable.

Y en cuanto a hacer o dejar de hacer las cosas, si en tus manos, tienes el poder y tienes la facultad para hacer las cosas, y renuncias a hacerlas, también siéntete culpable por eso.

Una vez aceptada la realidad, lo único que puedes hacer para liberar tu culpa es tratar de remediarlo o compensarlo, haciendo cosas que de verdad ayuden, Pues muchas veces no basta con pedir perdón, no es justo hacerte sentir mejor tan solo con pedir perdón, es verdad que es necesario perdonarte pero a tu a ti mismo, así como también es necesario compensar. La verdad es que los errores son dolorosos, pero son la única manera de averiguar quién eres realmente.

  

Lo que también no es justo es dejar cargar la culpa a otros, cuando fuimos parte de ella. O incluso culpar a todo el mundo de todo, victimizarnos y no responsabilizarnos por nuestros actos.

Hay que tener los suficientes pantalones y faldas para decir, fui yo, yo la regué, y reconocer nuestras faltas y hacernos responsables de nuestra vida. Sino que cobardes y conchudos ¿No?

Siempre se dice que en primer lugar no hagas daño, pero la verdad es que es  más fácil decirlo que cumplirlo, podemos jurar todo lo que podemos, pero la mayoría de nosotros llegamos hacer daño en algún momento. Intencional o no intencionalmente lo hacemos.

Cometer errores, todo mundo lo hace, la diferencia entre crecer o no, es aceptar tu error, y no salir huyendo, quedarte y trabajar para volver a cometerlo.

Y si nunca sientes culpa… Aguas!, porque seguramente has perdido tu consciencia.

La realidad es que la culpa puede aparecer siempre amenazadora, pero como uno actúa y hace con su culpa dependerá de cada uno.

Siempre habrá una opción….

O dejas que la culpa te lleve al comportamiento que te metió en problemas o aprendes de la culpa y haces lo mejor para seguir adelante.


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