En la vida el tiempo puede darse el lujo de sabotearnos
en cualquier momento, lo hace con el más fuerte, lo hace con el más débil y lo
hace en cualquier instante….
Lo hace con los malos momentos…
Cuando pasamos por un mal momento, el
tiempo puede llegarse hacer más lento, se suspende, hasta se detiene por
completo, y nos deja atascados en el momento, sin poder movernos en otra
dirección, deseando únicamente que el tiempo corra más rápido.
Es verdad, siempre habrá momentos
abrumadores, momentos en lo que de pronto en un segundo puede cambiar tu vida para siempre, antes de
que lo sepas, ya estas del otro lado, no vuelves a ser el mismo.
En cualquier momento algo puede suceder y
puedes entrar en pánico, por ser tan inesperado te paralizas y quieres
esconderlo y finges que no sucedió
Como si quisieras volver el tiempo atrás,
pero eso no es posible.
Bueno, entonces piensa que el tiempo te ha
jugado una tirada estratégica, y es verdad te puede pasar lo peor del mundo,
pero te aseguro, lo superaras…. Lo único que tienes que hacer simplemente es SOBREVIVIR. Ni puedes regresar el tiempo ni hacer que pase más rápido, solo
sobrevívelo, sobrepásalo, es más si puedes, aprovéchalo y busca el lado bueno
de las cosas. Te aseguro que en un momento u otro se acabara.
Y cuando llegue el momento, entonces es
tiempo de ponerse de pie, es hora para crecer, Es hora de dejarlo atrás. Es
hora…. ¿Estás listo?
En los buenos momentos…
Hoy en día la gente corre y corre por hacer más cosas, para
que les dé más tiempo y terminar sus pendientes, y la vida está corriendo y no
nos detenemos a disfrutar los momentos. Y
no nos damos un respiro para mirar la luz del sol o sentir la lluvia o
simplemente respirar como se debe. Estamos tan acostumbrados a correr y a estar
de prisa, que ya no nos detenemos a disfrutar y percibir de los pequeños
momentos tan simples que pueden alegrar un día entero.
Además en los buenos momentos, por el contrario queremos que
el tiempo pase lento, despacio y se detenga. Y pasa todo lo contrario, vuela el
tiempo, pasa tan rápido y en un abrir y cerrar de ojos ya se fue el tiempo.
Pero esto muchas veces sucede porque no le prestamos atención al tiempo,
estamos tan enfrascados en lo que vamos hacer mañana o la semana siguiente que
no reflexionamos por el presente y no lo disfrutamos, que cuando nos damos
cuenta que era un buen momento, ya se pasó.
Lo que hay que hacer es poner atención al presente y estar
al tanto del tiempo, además de decretar que el buen momento no se va acabar,
sino quedarse con la frescura y felicidad percibida por el buen momento y
trasladar la actitud y sensación a la vida diaria. Y hacer pausas, pausas para
reconocer que estamos disfrutando el momento, o para mirar a nuestro alrededor
y descubrir que por muy cotidiano, aburrido o muy pesado que sea el día, sea cual sea el caso, si nos fijamos bien,
habrá algo agradable que admirarse y agradecerse.
Que el tiempo no te agobie. Acuérdate de vivir cada
instante!!!!
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